EL RECICLADO EN LA JOYERÍA

Reciclar es recuperar materiales destinados al desperdicio para ser utilizados como materiales en un nuevo producto. Cuando ese nuevo producto es una joya nos preguntamos:

¿Es posible reciclar en joyería?, la respuesta es un contundente SI.

Lo primero que se reciclan son los metales, que pueden ser utilizados como partes de nuevas joyas o fundidos nuevamente, eso en parte es una rutina obligada en virtud del alto costo de los metales preciosos como el oro y la plata. Puede parecer curioso que un joyero que está haciendo un calado con una sierra sobre una placa de oro o de plata, tenga abajo un plástico grande para recoger "el aserrín" producido por el desgaste de la chapa en contacto con la sierra, cosa que en metales mas baratos como la alpaca no ocurre. Todas las partículas recogidas de plata o de oro se juntan al terminar una operación de calado o limado, y al cabo de un tiempo existen varios gramos que se vuelven a fundir para hacer alambres, chapas,etc.

Otras veces se reciclan partes de joyas en desuso y se incorporan a otras, a veces no necesariamente son joyas existentes, sino fragmentos de piezas que salieron mal en el taller y que se guardan pues pueden servir para otro trabajo.

A efectos de ilustrar con un ejemplo concreto el reciclado en joyería, en la fotografía siguiente muestro una pieza que construí con restos de trabajos anteriores, concretamente múltiples recortes de descarte de plata acumulados con el correr del tiempo, un día decidí "hacer limpieza" y se me ocurrió hacer el anillo siguiente:

Para su construcción simplemente fui colocando en la piedra refractaria de soldar, los recortes entre dos alambres mediacaña con algún sentido artístico y luego limé soldadura encima y finalmente apliqué el soplete a toda la tira para integrar los recortes.

El siguiente paso fue eliminar todos los posibles puntos de enganche con la ropa limándolos, para terminar la pieza con un buen pulido, el resultado fue un anillo único y muy bello.

Es normal reciclar piedras, pues son difíciles de conseguir justamente por la rareza, pero puede resultar sorprendente que la imaginación del artista joyero no tenga límites. En cierta oportunidad en casa se rompió un plato muy antiguo, una cerámica que tenía mas de 60 años herencia de mi esposa, el plato ya no servía como utensilio para comer, sin embargo cuando recogí los pedazos en principio para tirarlos a la basura, decubrí que en en un trozo de la guarda del borde se había salvado una pequeña flor, en ese momento se me ocurrió que aquel fragmento podía prolongar la vida de ese plato si se podía aprovechar para hacer una joya, después de unos días de pensar, se me ocurrió hacer el anillo que muestro a continuación:

Para recuperar la rosa recorté la cerámica con el torno de mano y una piedra de corte fina. Pero en esa oportunidad también guardé otro trozo de esa cerámica para hacer en algún momento una gargantilla, ya que la forma circular del plato se adapta perfectamente a tal fin.

Como vemos en joyería se puede reciclar cualquier cosa, solo depende de los límites que la imaginación imponga a la creatividad del joyero.