En la fotografía del dije de la derecha se puede ver el farolito que cuelga a la izquierda del mismo, que fue realizado aplicando esta técnica.
Para antorchar lo primero que hay que hacer es pensar de que manera se puede sostener la pieza en el aire, ya que no se puede asentar en la rejilla pues el esmalte se pegaría en ella. El dispositivo es muy simple y dependerá exclusivamente de la forma de la pieza.
Si la pieza es cilíndrica como las que se ven en la parte inferior de la fotografía siguiente (idénticas a la del farolito del dije pero mas pequeñas), simplemente hay que hacer una L con un alambre, cuidando de doblar la punta un poquito con una pinza para que no escape.
Piezas esmaltadas listas para ser ensambladas en un dije |
En la fotografía siguiente se ve de que manera se sostiene en le aire la pieza cilíndrica a esmaltar con una mano mientras se calienta suavemente con el soplete, observe que la llama del soplete no toca de lleno la pieza sino que la acaricia con movimientos rápidos y sólo llega el calor suficiente para subir la temperatura progresivamente hasta ponerse al rojo vivo, en ese momento se retira la llama y se procede a enfriar lentamente bajo la lámpara, repito se debe mover el soplete permanentemente y jamás dejarlo en un punto fijo pues se quemará el esmalte :
Si la pieza es plana y tiene algún agujerito, se aprovecha en mantenerla colgada por medio de un gancho.
Si la pieza no tiene agujero, no queda otra opción que soldar un alambre que luego se cortará o fabricar una garra con alambre a efectos de sostener la pieza. Si se opta por soldar, hay que tener cuidado de no acercar el soplete a la soldadura pues de lo contrario se corre el riesgo de que se caiga, en principio si no acercamos el soplete no se corre ese riesgo ya que el esmalte se cocina a menor temperatura que la soldadura. Terminada la operación de esmalte simplemente se corta el alambre con una segueta y se liman los restos o rebaba que queden.
Ahora viene lo mas importante: para aplicar el soplete se debe hacer desde lejos e ir acercando y alejando el soplete a la pieza con movimiento permanente del soplete y muy rápido, por todas las caras, la idea es que la lengua del fuego acaricie levemente la pieza a efectos de no quemar el esmalte o que por exceso de calor se haga una bolita y caiga líquido:
El consejo que puedo dar, es que se comience con piezas cilíndricas pequeñas y a medida que se adquiera experiencia se vaya incrementando el grado de dificultad, a mi aprender la mayoría de las técnicas de esmalte me llevó casi dos años, y en cada una de ellas me detuve teniendo que hacer varias piezas de prueba hasta poder dominar las técnicas y hacer las piezas que expongo en este blog, pero esa es justamente una de las virtudes de un artesano. Todo aquel que se precie de artesano debe tener aparte de creatividad y prolijidad, mucho amor y paciencia para su tarea.